El 25 de noviembre —Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer— es una fecha para visibilizar, recordar y movilizar. Para las mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo, esta jornada adquiere una dimensión especial: enfrentan formas de violencia que son más frecuentes, más invisibilizadas y más difíciles de denunciar por las barreras de accesibilidad, la dependencia y los estigmas sociales.
En la Fundación Amanecer, trabajamos para transformar esta realidad con acciones concretas en torno al 25N y con un compromiso que va mucho más allá de un día de conmemoración. Hemos realizado multitud de actividades a lo largo de todo el año que revelan nuestro compromiso con la igualdad.
Mujeres con discapacidad intelectual y violencia: una realidad con cifras detrás
Las investigaciones y los informes recientes coinciden en que las mujeres con discapacidad sufren tasas de violencia superiores a la media de la población femenina y que existen factores estructurales que agravan esta vulnerabilidad: falta de apoyos adaptados, aislamiento social, desconfianza institucional y ausencia de recursos en formato accesible.
En España, distintos estudios y observatorios alertan de que una proporción muy alta de mujeres con discapacidad ha sufrido algún tipo de violencia a lo largo de su vida, como ya mencionamos en nuestro artículo Violencia de género y discapacidad “Las mujeres que tienen una discapacidad acreditada son especialmente vulnerables a la violencia de género, tanto dentro como fuera de la pareja, según los resultados de la Macroencuesta de Violencia contra la Mujer 2019 del Ministerio de Igualdad. Un dato alarmante es que la discapacidad de muchas de ellas es consecuencia de los episodios de violencia perpetrados por sus parejas o exparejas (entre el 17,5 % y el 23,4 % de las encuestadas)”. Esto exige medidas específicas de prevención, detección y atención.
Compromiso de la Fundación Amanecer
Como ya adelantamos al principio de este artículo, en la Fundación Amanecer, el compromiso por la igualdad de género es transversal a todo lo que hacemos. Tanto es así que este año (2025), nuestra actividad ha girado en torno a esta temática. En este sentido, hemos llevado a cabo diferentes acciones para concienciar, empoderar y seguir avanzando en términos de igualdad:
- Grupo de mujeres: un espacio de empoderamiento, autocuidado, formación y ciudadanía que permite a las participantes construir propuestas propias y fortalecer redes de apoyo internas.
- Participación en redes y observatorios: participamos en iniciativas como el Observatorio de la Mujer de Plena Inclusión Madrid, que trabaja para visibilizar derechos y mejorar la accesibilidad cognitiva en procesos de participación y denuncia.
- Club de lectura fácil feminista “leer con voz propia” en el que aprovechamos para incluir la lectura inclusiva y feminista entre las personas usuarias del centro.
- Colaboración con espacios de igualdad del distrito: participamos en actividades del Espacio de Igualdad “Nieves Torres” (Chamartín) y otras actividades municipales y comunitarias que refuerzan la presencia y la voz de las mujeres con discapacidad en los circuitos de igualdad locales.
- Nuevas iniciativas: próximamente se pondrá en marcha un grupo de masculinidades igualitarias con el objetivo de implicar a los hombres de la entidad en la prevención de violencia y en la construcción de modelos de masculinidad no violenta ni reproductora de patriarcado.
Además, como ya pudiste ver en nuestra Jornada de Puertas Abiertas, en junio pusimos gafas moradas a cada uno de los y las asistentes que estuvo compartiendo espacio y tiempo en ese día tan caluroso y divertido.
Actividades en torno al 25N
Para seguir trabajando en la concienciación y compromiso por la igualdad de género, la no discriminación y, por supuesto, la no violencia, hemos desarrollado unas jornadas de actividades pensadas desde la participación y la accesibilidad:
El 24 de noviembre tendrá lugar “El árbol violeta”, una actividad intergeneracional llevada a cabo en el Centro de Día Parque de las Avenidas, donde se pintará un mural con un árbol cuyas ramas recibirán hojas moradas recortadas por parejas formadas por mujeres del COFOIL y mujeres mayores.
En cada hoja se escribirá una palabra significativa relacionada con la dignidad, el respeto y la protección. Tras pegar las hojas, se hará una charla en grupo para compartir vivencias entre generaciones y reflexionar sobre los avances y los retos pendientes.
El 25 de noviembre participaremos en el acto de memoria y vídeo: el grupo de mujeres dará a conocer historias de mujeres víctimas de violencia machista; sus nombres han sido recogidos en telas elaboradas por las personas usuarias del taller textil. Paralelamente, se producirá un vídeo con esas historias como ejercicio de reconocimiento y memoria.
Y ese mismo día, tendrá lugar también, una charla sobre los mitos del amor romántico: una sesión formativa destinada a desmontar ideas que normalizan vínculos de control y dependencia, con especial atención a cómo esos mitos afectan a mujeres con discapacidad intelectual.
Cómo apoyar desde fuera de la Fundación Amanecer
El compromiso por la igualdad es tan amplio que se puede abarcar desde diferentes puntos, cada granito de arena suma y cada persona involucrada ayuda. Por eso, trabajar por erradicar la violencia hacia las mujeres e incluir a las mujeres con discapacidad dentro de los objetivos, es la base sobre la que trabajamos. Ayudar es sencillo:
- Puedes informarte y difundir en formatos accesibles (de lectura fácil, audio, vídeo con subtítulos), las distintas normativas, actos y propuestas que se lleven a cabo.
- Exige recursos públicos accesibles para la atención integral de víctimas con discapacidad (servicios 24 h, atención con apoyos, documentación en lectura fácil).
- Participa en las actividades locales y respetar los espacios de escucha y memoria.
El 25N en Fundación Amanecer es una invitación a recordar, escuchar y transformar. No se trata sólo de un día de conmemoración: es la oportunidad para reforzar compromisos, mejorar la accesibilidad de los recursos y abrir más espacios de participación real para mujeres con discapacidad intelectual o del desarrollo. La prevención, la memoria y la implicación comunitaria son claves para construir una sociedad en la que todas las mujeres vivan libres de violencia.