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Deporte Sin Barreras: El poder del deporte para la inclusión

Deporte sin barreras

Importancia de la inclusión en el deporte

El deporte es salud, y no hay manera de negar esa realidad. El deporte nos ayuda a fortalecer el cuerpo y, por tanto, nos ofrece la capacidad de llevar a cabo diversas tareas. La inclusión en el deporte es necesaria. Según la UNESCO:

“la educación física, la actividad física y el deporte deben asignarse sin discriminación alguna, ya sea ésta sexista o fundada en la edad o la discapacidad, o de cualquier otro tipo, a fin de superar la exclusión experimentada por los grupos vulnerable o marginados”

Carta Internacional de la Educación física, la actividad física y el deporte – Unesco

Además, hacer real y visible esta inclusión, nos permite:

  • Promover la igualdad y la no discriminación, creando un espacio donde todas las personas, independientemente de sus capacidades, tengan la oportunidad de participar y disfrutar de las actividades deportivas.
  • Luchar contra los estereotipos gracias a participación activa de las personas con discapacidad intelectual en el deporte, ayudando a combatir los estereotipos y la discriminación que sufren, fomentando una sociedad más tolerante y comprensiva.
  • Aportar numerosos beneficios para la salud física y mental de las personas, incluyendo el desarrollo de la motricidad, la coordinación, la fuerza, la autoestima y la confianza en sí mismas.
  • Fomentar la autonomía e independencia de las personas con discapacidad intelectual, permitiéndoles tomar decisiones, asumir responsabilidades y desarrollar sus habilidades.
  • Promover, en definitiva, la interacción y el compañerismo entre personas con y sin discapacidad, promoviendo la cohesión social y la construcción de una sociedad más justa e inclusiva.

En definitiva, la inclusión en el deporte no solo es un derecho fundamental, sino también una herramienta poderosa para construir una sociedad más justa, tolerante y diversa. ¡Y es que sus beneficios engloban a toda la sociedad!

Beneficios de la inclusión

Además del desarrollo físico y mental de quienes practican deporte, que mencionamos antes, y la evidente participación de la sociedad, el deporte para las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, también es una fuente de autonomía e independencia, ya que permite tomar decisiones, asumir responsabilidades y desarrollar determinadas habilidades.

Por si fuera poco, la participación en el deporte permite alcanzar metas y objetivos, lo que genera un sentimiento de logro, satisfacción personal y empoderamiento, siendo también un gran reductor del estrés, la ansiedad y la depresión, mejorando el bienestar emocional y la calidad de vida.

Y practicar deporte es, también, una gran puerta de entrada hacia el ocio inclusivo, del que hablamos con mayor profundidad en: Ocio inclusivo para todos y todas.

Eso si, no todos los beneficios recaen en las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, la sociedad en general también tiene mucho que ganar gracias a esta inclusión que, sin duda alguna, fomenta la tolerancia, la empatía y el respeto por la diversidad, valores fundamentales para una sociedad justa e igualitaria.

Además, la participación activa de las personas con discapacidad intelectual en el deporte ayuda a eliminar los estereotipos y prejuicios, promoviendo una visión más positiva y realista de este colectivo, y fomenta la diversidad de habilidades y experiencias que aporta la inclusión en el deporte enriquece la cultura y el tejido social.

En definitiva, la inclusión en el deporte no solo beneficia a las personas con discapacidad intelectual, sino que también genera un impacto positivo en la sociedad en general. Se trata de una inversión en el futuro, un camino hacia un mundo más justo, diverso e inclusivo donde todos, independientemente de sus capacidades, tengan la oportunidad de brillar.

Claves para una inclusión efectiva

Eso sí, la inclusión efectiva en el deporte de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo va más allá de la simple participación. Se trata de crear un entorno donde todas se sientan bienvenidas, valoradas y tengan la oportunidad de desarrollar su potencial.

En este sentido, es fundamental tener en cuenta cuestiones como la accesibilidad, es decir, que todas las instalaciones deportivas y sus espacios sean accesibles, así como los equipamientos y la información (traducción de reglas y normas a lenguaje sencillo, pictogramas, guías en diferentes idiomas…).

Por supuesto, es esencial también capacitar a las y los profesionales del deporte, es decir, entrenadoras y entrenadores, juezas y jueces, personal de apoyo… Y poner especial interés en la formación de la discapacidad intelectual, asegurándonos de que existe sensibilización sobre las necesidades y características de cada persona.

También debemos buscar que se proporcione un apoyo individualizado, asignando una persona entrenadora o mentora personal si es necesario, y ofreciendo apoyo emocional y psicológico para ayudar a superar las barreras y dificultades que puedan aparecer a lo largo de los entrenamientos. Y ¿Cómo no? Es esencial fomentar la participación de las familias involucrándolas en el proceso de inclusión.

La inclusión efectiva en el deporte es un proceso continuo que requiere compromiso, esfuerzo y colaboración por parte de todos los actores involucrados. Implementando las claves mencionadas anteriormente, podemos crear un entorno deportivo donde las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo puedan desarrollar todo su potencial y disfrutar de los beneficios del deporte en igualdad de condiciones.

Nuestro trabajo desde la Fundación Amanecer

Desde la Fundación Amanecer fomentamos, en la medida de lo posible, la práctica de deporte de las personas usuarias que acuden a nuestro centro, y colaborando con centros deportivos que trabajan a diario por la inclusión.

Trabajamos por la consecución de los ODS, entre los que se encuentra el número 3: Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades. La manera más eficaz de promover la salud, es garantizar el acceso al deporte.

Sabemos que la participación de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo en actividades deportivas es fundamental para su bienestar y, de esta manera, procuramos aportar las mayores facilidades posibles para que estas personas puedan desarrollar sus habilidades motoras y físicas de manera eficaz.

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