BLOG

LA IMPORTANCIA DE UNA ADECUADA hidratación  DURANTE LA ETAPA ESTIVAL

Hidratación


El agua es imprescindible para nuestra vida. Nuestro organismo necesita una adecuada hidratación para mantener los niveles óptimos de agua. Un aspecto que en verano, debido al calor, se ve alterado debido a un aumento de la pérdida de agua mediante la piel, respiración y sudoración, principalmente. Uno de los principales problemas asociados a las altas temperaturas es el riesgo de deshidratación.

Por eso, ahora que llega el calor y corremos más riesgo de deshidratación, te ofrecemos algunas pautas para mantener una buena hidratación:

  • No esperes a tener sed para beber agua. De hecho, la sed es el sistema que tiene nuestro cuerpo para avisarnos de que ya ha comenzado el proceso de deshidratación. ¡Un consejo!: tener agua siempre accesible.
  • Las Organizaciones científicas y sanitarias recomiendan beber 8 vasos de agua diarios (entre 2 y 3 litros) para reponer las pérdidas de agua de nuestro organismo y ayudar a mantener una buena hidratación durante todo el día. Recuerda que es un nutriente esencial y la mayor fuente de salud. Pero, si resulta difícil beber tanto líquido, también se puede obtener el agua mediante los alimentos. Para quienes tengan limitada la ingesta de líquidos, el personal sanitario deberá especificar la cantidad de líquido que deben beber.
  • Un 80% del líquido procede de agua; un 20% aproximadamente procede de alimentos como fruta y verdura. Los variados tipos de verduras y hortalizas, ensaladas, gazpacho etc., así como la fruta de verano (sandía, melón…) son muy recomendables por su alto contenido en agua y sales minerales. Siempre podemos apoyarnos en ellos con moderación, evitando excesos.
  • Si realizas una actividad física, recuerda aumentar el consumo de líquidos. Se recomienda beber antes, durante y después de realizar cualquier actividad física.
  • No tomes líquidos solo en las comidas, sino también a lo largo de toda la jornada. Lo mejor es tener siempre una botellita de agua llena a mano.
  • Recuerda que las bebidas con alcohol no hidratan, todo lo contrario.
  • Anima también a beber líquidos con frecuencia a las personas que estén a tu cuidado para conseguir una buena hidratación. Conviértete en su “memoria” y recuérdales que tienen que beber agua a pesar de no tener sed.

Cuida de los grupos de riesgo

Los grupos de riesgo, es decir, aquellos más vulnerables a los efectos del calor, son:

  • Personas mayores, especialmente mayores de 75 años, o quienes no viven con compañía de otras personas y que están socialmente aislados o aisladas, o en una residencia de personas mayores.
  • Personas con enfermedades crónicas y graves, incluidas afecciones cardíacas, diabetes, insuficiencia respiratoria o renal, enfermedad de Parkinson o enfermedad mental grave. Los medicamentos que potencialmente afectan la función renal, sudoración, termorregulación o el equilibrio electrolítico pueden hacer que este grupo sea más vulnerable a los efectos del calor.
  • Quienes no pueden adaptar su comportamiento para mantener la temperatura corporal más baja, incluidos aquellos con Alzheimer o una discapacidad, o que están postrados en cama.

Recuerda que el calor y la deshidratación nos afectan a todas y todos, procura cuidarte y cuidar de quienes puedan beneficiarse de tu ayuda, hagamos de este verano, una época menos hostil.

Puedes encontrar más información aqui.

Ir al contenido