La tecnología debe ser útil para personas con discapacidad. Hay que diseñar tecnologías accesibles.
¿Te imaginas un mundo sin tecnología? Resulta complicado, ¿verdad? A día de hoy, absolutamente todo lo que tienes alrededor se mueve por Internet. Y cada vez son más los trámites que no puedes realizar sin un acceso al mismo. En cierto modo resulta muy cómodo, pero, una vez más, venimos a mostrarte el otro lado de la moneda. ¿Estas tecnologías están pensadas para que las personas con discapacidad también puedan hacer uso de ellas?
Tecnologías y brecha digital
Algunos sectores de la sociedad tienen dificultades para utilizar las nuevas tecnologías. Esto se llama “brecha digital”. Romper la brecha digital es necesario.
Los dispositivos y las tecnologías, a priori son una buena forma de generar inclusión ya que están al alcance de todo el mundo. Pero ¿Has oído hablar de la brecha digital? Este término hace referencia a las desigualdades que se generan en la sociedad debido la posibilidad de ciertos sectores de la sociedad de acceder, o no, a las nuevas tecnologías. Normalmente utilizamos el término “brecha digital” para hacer referencia a las personas de edad avanzada que encuentran muchas dificultades a la hora de aprender a manejarse con estos dispositivos. Pero ¿qué pasa con las personas con condición de discapacidad intelectual o del desarrollo? ¿Y las que, además de tener esa condición, envejecen?
Pues bien, si empezamos a investigar acerca de este tema, encontramos que “la alfabetización informática de los sujetos con discapacidad intelectual es baja, pues existen dificultades asociadas con la posesión del hardware y software necesarios, un bajo nivel de conocimiento y habilidades de trabajo (Arhipova & Sergeeva, 2015)”
Desde la Fundación Amanecer sabemos que en este caso, lo importante es contar con buenos apoyos que acompañen en el proceso de aprendizaje del uso de estas nuevas tecnologías y faciliten la incorporación de nuevas habilidades relacionadas con los dispositivos. Es posible que el aprendizaje de destrezas y manejo sea más complejo y largo, pero esto no impide que un usuario pueda contar con acceso a las nuevas tecnologías y hacer uso de las mismas.
tecnologías a favor de la accesibilidad
Las tecnologías facilitan la inclusión social de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. Existen muchas aplicaciones y herramientas pensadas de forma accesible.
Por supuesto, también existen muchas aplicaciones y usos que reman a favor de la accesibilidad y buscan, por todos los medios posibles, que las personas que sufren esta brecha digital sean cada vez menos.
Y por supuesto, la incorporación de las nuevas tecnologías tiene muchas consecuencias positivas para personas con discapacidad:
“Las herramientas digitales adaptadas son un campo muy interesante que puede ayudar tanto al desarrollo de lenguajes alternativos de comunicación. También puede ayudar a su inclusión social a partir del uso de redes sociales y otros dispositivos de comunicación digitales. Del mismo modo, favorece el acceso al mundo cultural que se desarrolla en torno a las tecnologías digitales.” –Neuronup
Es decir, las mismas tecnologías que a priori pueden resultar complicadas de aprender e introducir en la vida de una persona, también pueden ser la herramienta que facilite el desarrollo e inclusión de esa misma persona si se acompaña al usuario en el proceso de aprendizaje.
Pero para esto hay algo que resulta imprescindible: La accesibilidad. ¿Qué implica esto? En primer lugar, unas aplicaciones y programas cuya información sea fácil de leer y entender y por la que no te pierdas navegando. Por supuesto, sin olvidar otras herramientas que favorecen la accesibilidad para otro tipo de discapacidades como el dictado por voz o la lectura del texto a través del audio.
Además, la tecnología ofrece una posibilidad que hasta hace poco en muy pocos espacios se contemplaba: las personas pueden controlar y tomar decisiones, no solamente recibir directrices.
Plena Inclusión desarrolló un documento en el que detalla un listado de diferentes tecnologías pensadas y desarrolladas para personas con discapacidad intelectual. Te lo dejamos aquí.
¿y la inteligencia artificial?
La inteligencia artificial puede ser una buena herramienta para favorecer la inclusión de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
Como no podía ser de otra manera, venimos a hablarte de eso que hoy está en boca de todos y todas: la inteligencia artificial. Ante esto ¿qué podemos decir?
Es cierto que es un campo todavía por descubrir y no terminamos de conocer la realidad de cómo va a incorporarse en nuestras vidas, pero tal y como planteábamos con todas las tecnologías con las que convivimos en la actualidad: un buen planteamiento y manejo puede ser positivo siempre.
Pensar en la inteligencia artificial y plantear sus herramientas desde el punto de vista de la accesibilidad, hará que cualquier persona pueda hacer uso de ella y por tanto beneficiarse de todo lo que tiene que aportarnos.
Conclusión
Las nuevas tecnologías forman parte de nuestras vidas. Las nuevas tecnologías tienen que ser accesibles.
No podemos imaginarnos un mundo sin tecnología, pero todos los avances deben ir en una dirección: la accesibilidad. Todas las personas deberíamos tener la posibilidad de acceder a las nuevas tecnologías y beneficiarnos de ellas, por eso es esencial que se trabaje en la inclusión y las maneras de mejorar la usabilidad de todas las nuevas aplicaciones, dispositivos y tecnologías que llegan a nuestras vidas.
Un uso correcto y un buen aprendizaje del manejo de estas, puede ser muy beneficioso para el desarrollo de las personas con condición de discapacidad intelectual, por lo que las herramientas que se desarrollan con este planteamiento inicial hacen una buena labor en pro de la inclusión.
Es nuestra labor como sociedad en general y como fundación en particular, acompañar a las personas que puedan verse afectadas por la brecha digital y dotar de los conocimientos necesarios y las habilidades básicas que permitan a todo el mundo hacer uso de estas nuevas herramientas que van apareciendo en nuestras vidas.