A menudo escuchamos hablar, tanto en los medios de comunicación tradicional, como en los digitales, sobre las personas refugiadas. Personas que huyen de sus países de origen debido a las situaciones que viven en los mismos.
Es posible, también, que hayas escuchado hablar acerca de las (múltiples) discapacidades tanto físicas como intelectuales y del desarrollo que sufre gran parte de la población. Pero ¿En algún momento has escuchado algo sobre refugiados con discapacidad? De eso venimos a hablarte hoy.
REFUGIADOS
Según el informe anual de Tendencias Globales de ACNUR, a finales de 2021, eran 89,3 millones de personas las que se habían visto obligadas a desplazarse por las guerras, la violencia, la persecución y las violaciones a los derechos humanos. A día de hoy, esta cifra ya supera las 100 millones de personas.
Si solo tenemos en cuenta la Guerra de Ucrania, España supera las 130.000 protecciones temporales a desplazados. Y no es el único escenario en el mundo que obliga a distintas personas a buscar refugio en otros países.
¿Refugiados con discapacidad?
Según la Organización Mundial de la Salud, se estima que alrededor del 15% de la población mundial tiene alguna discapacidad. Esto implicaría que, de alguna manera, entre todas esas personas que se refugian en España, alguna debe tener cierta discapacidad. Pero ¿lo habías pensado alguna vez antes de leer esto?
Si hay algo que está claro, es que en tiempos de crisis, las personas con discapacidad pueden ser vulnerables a la discriminación, la explotación y la violencia, y se enfrentan a numerosas barreras para tener acceso a la asistencia humanitaria. Y lo mismo pasa con las personas refugiadas, por lo que, si además, cuentas con ambas condiciones… Aumenta el riesgo de sufrir alguna de estas situaciones.
«En situaciones de desplazamiento forzado, las personas con discapacidad tienen los mismos derechos y necesidades básicas que los demás y enfrentan los mismos desafíos que otras personas» Afirma ACNUR en su documento: Trabajando con personas con discapacidad en desplazamiento forzado.
cómo se trabaja la inclusión de refugiados/as con discapacidad
«Para las personas con discapacidad, la inclusión significa que las personas con discapacidad tienen la oportunidad de participar en todas las actividades en igualdad de condiciones con las personas que no tienen discapacidad.» -ACNUR
Por eso mismo, desde entidades como ACNUR, se trabaja en la participación de estas personas, de igual manera que lo hacemos desde organizaciones como la Fundación Amanecer. En este sentido, las personas son el centro a la hora de tomar decisiones y dichas decisiones deben ser respetadas. Así, las personas con discapacidad pueden, igual que el resto de personas, participar en los procesos de formulación, implementación y monitoreo de políticas y programas.
Otro de los factores clave para trabajar en la inclusión de personas con discapacidad, es la prevención. Y si, hablamos de violencia sexual. «Los hombres, mujeres, niños y niñas con discapacidad también corren un mayor riesgo de violencia sexual y basada en el género (SGBV, por sus siglas en inglés) debido a los conceptos erróneos y las creencias sobre la discapacidad, el aislamiento social y la pérdida de las redes comunitarias de protección». En este sentido, es crucial proporcionar toma de conciencia y capacitación a los maestros; y difundir mensajes a la comunidad en general sobre tolerancia cero.
Además, es fundamental crear vínculos y fomentar la socialización de estas personas que se han visto obligadas a huir de sus países de origen. En este sentido, ACNUR se encarga de conectar a las personas con organizaciones que puedan resultar una gran fuente de apoyo para los refugiados con discapacidad, como las Organizaciones de Personas con discapacidad (ODP).
Historias que emocionan
«Los seis atletas refugiados paralímpicos que compiten actualmente en Tokio están demostrando el poder del deporte para promover la inclusión y transformar las vidas de unos 12 millones de personas desplazadas que actualmente viven con discapacidad.»
Ibrahim Al Hussein es un atleta paralímpico refugiado que compitió en los juegos paralímpicos de 2020 y abre las puertas para que los deportistas refugiados puedan competir, en igualdad de condiciones, contra otros deportistas.
Aquí tienes una breve entrevista que realizó hace un tiempo hablando sobre la importancia de incluir a los refugiados con discapacidad en las actividades a las que, normalmente, les cuesta más acceder.
En definitiva…
La situación que viven miles de personas refugiadas puede volverse todavía más difícil si estas personas cuentan con una condición de discapacidad. Desde la Fundación Amanecer nos preocupa, no solo el bienestar y la autonomía de los usuarios de nuestro centro sino, también, de todas las personas con discapacidad. Por eso mismo creemos que es fundamental divulgar y educar acerca de esta realidad.
Ser conscientes de la problemática que viven distintas personas en nuestra sociedad, nos permite analizar los comportamientos y actitudes tanto propias como ajenas y contribuir a crear un espacio seguro para todos y todas.
Nosotros ya estamos en el camino ¿Y tú?