El voluntariado es una actividad altruista y solidaria. Con el voluntariado, dedicamos tiempo, talento, conocimiento y trabajo, al servicio de la comunidad o de un colectivo específico, sin recibir una remuneración económica a cambio.
Las tareas que realizan las personas voluntarias son muy diversas y dependen de las necesidades de la organización o colectivo con el que colaboran, aunque siempre son de gran apoyo y ayuda para incrementar el impacto positivo de la organización.
En la Fundación Amanecer contamos con la posibilidad de realizar diversos voluntariados y, de hecho, son varias las personas que participan de manera altruista con nuestra labor.
Las personas tanto usuarias como trabajadores son personas que valoran mucho lo humano de cada uno. Desde el primer día que pisé el centro vi cómo lo que tú tratas de dar con la mejor de tus intenciones, te es devuelto el doble por parte de ellos. Son personas que son como son, sin necesidad de fingir ni aparentar. Y es esa pureza que veo los días que vengo aquí, la que me ayuda a coger fuerzas de cara a lo que se viene en mis clases o exámenes de la semana y la que me da esperanza de que, con gente buena como los que trabajan aquí, las cosas pueden cambiar a mejor y ver un mundo más accesible para todos en el que personas con discapacidad puedan alcanzar su máximo potencial.
Álvaro Ramil, voluntario de la Fundación Amanecer
Tipos de voluntariado
Si eres una persona interesada en realizar un voluntariado, probablemente quieras saber de qué manera puedes hacerlo. Y es que, lo creas o no, existen multitud de opciones para ayudar y colaborar. Si nos centramos en voluntariados con personas con discapacidad intelectual o del desarrollo, puedes llevar a cabo cualquiera de los siguientes tipos de voluntariado:
- Voluntariado directo: Consiste en la interacción directa con las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo. En este caso, las personas voluntarias pasarán tiempo y dedicarán esfuerzo para acompañar a quienes lo necesiten en función de las tareas de la organización.
- Voluntariado indirecto: Apoyo en tareas administrativas, logística, recaudación de fondos, etc. Las actividades que se realizan en un voluntariado indirecto son esenciales para el buen funcionamiento de la organización y para que los voluntarios directos puedan desarrollar su labor de forma eficaz.
- Voluntariado profesional: Aplicación de conocimientos y habilidades profesionales en beneficio de la Fundación. Por ejemplo, colaborando con cuestiones de desarrollo web, diseño, logística…
- Voluntariado ocasional: Colaboración en eventos específicos o campañas puntuales. Lo que permite una implicación más dosificada en el tiempo.
- Voluntariado a largo plazo: Compromiso continuo con la Fundación y sus proyectos, sirviendo como apoyo para las personas que trabajan en ella o son beneficiarias. Esto nos ayuda a construir vínculos y una red de apoyo mucho más fortalecida.
¿Quién puede formar parte de un voluntariado?
Si te lo estas preguntando porque tienes dudas sobre si eres una persona apta o si realmente es valiosa tu aportación, déjanos decirte que cualquier persona puede puede ser voluntaria. Todos y todas tenemos algo que aportar en función de nuestras capacidades, nuestras motivaciones y nuestras circunstancias personales. Siempre vamos a encontrar nuestro lugar y, en consecuencia, nuestra tarea.
Hay muchas razones que pueden conducirnos al voluntariado, desde motivaciones políticas o religiosas hasta la lucha por resolver problemas concretos de nuestro entorno, sin olvidarnos de quien busca nuevas experiencias o algo diferente en lo que ocupar su tiempo. Sin embargo, más importante que los motivos iniciales, tenemos que destacar la evolución de la persona hacia actitudes de solidaridad y gratuidad reales, y que sean éstas las que definan su continuidad en el trabajo voluntario.
Por norma general, las personas voluntarias son proactivas y/o poseen un alto sentido del compromiso y una motivación desinteresada e intrínseca por practicar el bien común, por lo que es un placer trabajar mano a mano con ellas y poder contar con su apoyo y voluntad en cuestiones como la inclusión social y laboral de personas con discapacidad intelectual o del desarrollo.
Beneficios de un voluntariado
Son muchos los beneficios que obtenemos de un voluntariado. La entidad en la que se realiza dicha actividad, cuenta con un apoyo extra que, en muchas ocasiones, ayuda a mejorar ciertas dinámicas, trae aire fresco con nuevas ideas, objetivos y propuestas y fomenta dinámicas positivas.
Las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo que se benefician de dicho voluntariado, obtienen un acompañamiento y apoyo emocional, al mismo tiempo que mejora su calidad de vida y se rodean de personas que buscan la promoción de su autonomía e independencia.
Las personas voluntarias, por su parte, obtienen un gran desarrollo personal y profesional, pudiendo adquirir nuevas habilidades y aprovechando la oportunidad de contribuir en una causa social. Además, por supuesto, en el sentido laboral pueden incluir el tiempo de voluntariado en su Curriculum Vitae y hablar de la experiencia para futuras oportunidades.
Cómo ser voluntario o voluntaria en la Fundación Amanecer
Este año y medio como voluntario no sólo me ha aportado conocimiento de cara a un futuro laboral, sino que me ha ayudado a discernir que esto es lo que me gusta y el área en el que quiero formarme más.
Álvaro Ramil, voluntario de la Fundación Amanecer
Si quieres ser una persona voluntaria, en la Fundación Amanecer contamos con un programa y la posibilidad de formar parte del centro. ¡Y es muy sencillo!
Lo único que tienes que hacer es ponerte en contacto con nosotros a través del teléfono 914133419, escribiendo un correo a administracion@fundacionamanecer.org o simplemente completando el formulario de contacto. ¡Estaremos encantados y encantadas de que formes parte de la Fundación Amanecer!